El Bautismo

Introducción

Según la palabra de Dios en la epístola a los hebreos capítulo 6 versos 1 y 2, se menciona la doctrina de bautismos" dentro de las 6 doctrinas a las cuáles el autor de la carta inspirado por el Espíritu Santo llama ”el fundamento". Es decir estas 6 doctrinas, como en otras ocasiones lo hemos mencionado, son la base para después "seguir adelante hacia la perfección".

Es interesante hacer notar que el autor menciona doctrina de bautismos, en plural, dando a entender que hay más de uno. Verdaderamente el testimonio de las escrituras nos menciona 2 diferentes tipos de bautismos: el bautismo en agua, y el bautismo en el Espíritu Santo (Jn. 1:32-24; Hch. L5). Vamos a abordar estos 2 por separado para tener una mayor comprensión de los mismos.

Generalidades de bautismo

La palabra bautismo es la traducción al español de la palabra griega "bautizo", que literalmente significa inundar, sumergir de tal forma que lo que es bautizado quede totalmente cubierto, mojado e 'incluido en el "elemento bautizador". De allí que para que alguien o algo sea bautizado, deben existir e interactuar 3 cosas: alguien que sea sumergido o bautizado, un elemento en el cual ser sumergido o bautizado, y alguien que sumerja o bautice. Es por esto que desde el punto de vista de método, no cabe el hecho de la aspersión de agua sobre una persona; desde el punto de vista espiritual la persona bautizada "tiene que ser sumergida” en el elemento que se bautiza, ya sea en agua o en el Espíritu Santo.

Bautismo en Agua

Una pregunta básica que es válido que nos hagamos es ¿porqué tenemos que bautizamos en agua? Bueno, lo primero que tenemos que considerar es que las 'instrucciones finales de nuestro Señor antes de ascender al trono lo ordenan (Mt. 28:19-20, y Mr. 16:15-16). El bautizarse y el hacerse discípulo de Jesús son vistos como 2 facetas de un mismo acontecimiento.

De hecho, ya antes de Jesús, entre el pueblo judío la ceremonia de bautismo era algo frecuente entre las corrientes de pensamiento de las distintas escuelas teológicas- Es decir, en los tiempos de Jesús, si yo decidía hacerme discípulo de algún gran rabino o maestro tales como Johannan Ben Saccal, o Shaminal, o Gamaliel, etc. tenía que pasar por la ceremonia de bautismo. Al practicar el ser bautizado con el bautismo de alguno de ellos, significaba, que yo "moría" a mi pasada forma de ver la vida y de vivir, absorbiendo no sólo las enseñanzas sino también el estilo de vida de "mi maestro".

Interesante es que a la persona que se bautizaba, se decía que había muerto a su antigua forma de vida, y que había "nacido de nuevo". Todo esto nos permite entender las palabras del Señor en su conversación con Nicodemo (Jn. 3,1 -10) cuando le dice: eres tú maestro en Israel y no entiendes esto. Lo que Jesús le quizo decir fue, si tú sabes que para nacer de nuevo, la persona tiene que ser bautizada (algo que era imposible que Nicodemo no supiera por ser maestro de la ley) porqué me preguntas que cómo se puede hacer esto.

Además Jesús le da la enseñanza no sólo del nuevo nacimiento por la ceremonia del bautismo, sino que le menciona que se tiene que nacer de nuevo en el Espíritu Santo. De tal manera que cuando el Señor menciona lo que se conoce como la gran comisión, menciona que se hagan discípulos y que estos "sean bautizados” en agua.

Además de lo expuesto arriba, el acto de bautizar era público; de tal manera que el que se bautizaba por alguien, públicamente declaraba que era seguidor de ese maestro, Es por ello que en los años iniciales del cristianismo, las personas al entender esto, para ellos era de suma trascendencia bautizarse en el nombre del Señor, con las implicaciones sociales, económicas y políticas que en ocasiones esto implicaba (en el caso de los discípulos judíos, era el ser expulsado de la sinagoga, y más tarde, para algunas personas, la muerte)

Por todo lo anterior, podemos armar un cuadro más exacto de lo que significa el ser bautizado en agua; es decir, es un acto de confesión pública de nuestra fe en el Señor Jesús, con la ceremonia de ser sumergido en agua, de tal manera que públicamente declaro que "muero" a mi pasada manera de vivir, y nazco de nuevo a una nueva forma de vida, según el estilo de vida de Jesús. Es por eso que las palabras finales del Señor registradas en el evangelio de Mateo son "que guarden todas las cosas que yo os he mandado..."

Trascendencia espiritual del bautismo en agua.

Si bien el bautismo en agua, como hemos visto, era algo conocido para el pueblo judío, practicado aún por Juan el bautista, el último de los profetas antes del inicio del tiempo mesiánico (Mt. 11: 9-13; Lc 16:16), para la iglesia, con un mayor grado de revelación, el bautismo cristiano tiene un elemento que era imposible que tuvieran los bautismos de ningún otro maestro judío previo, y es el hecho de que el bautismo también es una declaración pública de identificarnos con la muerte y resurrección de nuestro Señor.

Era imposible que el bautismo en nombre de ningún otro maestro judío tuviera este elemento, ya que ninguno de ellos había resucitado. Cuando Pablo tanto en Romanos 6:3 y 4 así como en Colosenses 2:12, menciona que somos sepultados con Jesús cuando somos sumergidos en el agua, y que resucitamos junto con él cuando salimos de la misma, añade un elemento trascendente a este acto que de ningún modo debe ser visto a la ligera.

Cuando nos bautizamos, declaramos públicamente, que morimos juntamente con Cristo, y resucitamos juntamente con él; incluso, Pablo le llama a esto andar en vida nueva. Por esa razón, también es trascendente el hecho de que seamos sumergidos, ya que Jesús fue sepultado.


Bautismo infanfil.

El Señor es claro en sus enseñanzas, cuando afirma en Marcos 16:15 y 16 que "el que creyere y fuere bautizado será salvo...", es decir, Jesús nos enseña que el creer viene primero, luego el bautizarse.

Por lo expuesto en párrafos anteriores, podemos afirmar que es imposible para un niño decidir si quiere públicamente declarase muerto a una pasada manera de vivir y aceptar una nueva vida y estilo de vivir según un Cristo que ni siquiera conoce, Hechos 2:38 añade otro elemento crucial a esto que estamos abordando, y es que aún antes de ser bautizado, la persona tiene que pasar por el arrepentimiento, algo que según lo que hemos estudiado previamente, es imposible hacer si no se tiene conciencia clara de los hechos, ya que recordemos que arrepentirse implica cambio en la manera de pensar que se refleja en tu forma de vivir.

Además de todo esto, no existe ningún ejemplo en toda la escritura de un bautismo en un niño. A la luz de las escrituras, los niños son presentados (Lc. 2:22-24); los creyentes son bautizados Hch 2:41, 8:12, 9:18, 16:14-15)


;.En qué momento me tengo que bautizar? ¿(Qué requisitos tengo que cumplir?

Este es un tema de suma importancia, ya que algunas iglesias cristianas tradicionalistas y denominacionales han establecido una serie de normas, parámetros, tiempos y requisitos para las personas que desean bautizarse, que en muchas ocasiones han frenado el deseo genuino de una fe nacida de un corazón sincero, y en otras ocasiones han sido de tropiezo. Veamos algunos ejemplos de lo que la escritura refiere a este respecto: Hechos 2:41, 8:36-38, 9:18, 10:47.

Nuestro modelo de iglesia debe ser la iglesia del libro de los hechos, aunque la tecnología y las costumbres hayan evolucionado con el tiempo, no pueden ser cambiados los principios eternos de la palabra de Dios. Vemos en estas escrituras, que a ningún creyente, que con todo su corazón recibiera el mensaje del evangelio, se le impedía el ser bautizado en agua.

No había tal cosa como una instrucción previa de X cantidad de clases o semanas. Todo lo contrarío, si por su convicción y fe la persona deseaba hacerlo inmediatamente, lo hacía, como el etíope o aquellos que escucharon el mensaje de Pedro, etc. La escritura nos enseña que la instrucción en la palabra venía después; es más, nunca termina ya que Pablo dice que esta finaliza hasta que todos lleguemos a la estatura del varón perfecto (E£ 4:11-13).

Si puede ser saludable un poco de enseñanza con el objetivo de que los que se van a bautizar sepan de que se trata lo que se va a hacer, máxime en áreas de un trasfondo cristiano religioso y tradicional, donde pueden haber conceptos no escriturales acerca del bautismo, ya planteados anteriormente. Luego de esta aclaración, reafirmamos que no debe ser impedimento para bautizarse el hecho de no haber asistido a una "escuela para bautizarse”.

La próxima lección tratará acerca del bautismo en el Espíritu Santo.

Shalom.

Pastor Celío Ríos.