21 sept 2007

“Cuando Dios desnuda su brazo”

“Cuando Dios desnuda su brazo” Isaías 52:10.

Son tiempos preciosos los que El Señor nos está permitiendo vivir. Su amor, misericordia y bondad son indescriptibles. Cuando aprendemos a reconocer las señales de los tiempos (Mt 16:3) nos preparamos para actuar conforme Él espera que lo hagamos. Hemos sido fuertemente motivados para creer que nuestro Dios desnudará su brazo a partir de este mes de septiembre. Ha habido un tiempo de preparación y de aprendizaje donde hemos sido instruidos a priorizar nuestra relación con Dios, Dios es primero, aprendiendo la ley de la primogenitura y a tener un corazón de servicio; todo esto era necesario para poder, con una actitud correcta, recibir la manifestación del poder de Dios a nuestro favor.

Desde el punto de vista del pensamiento judío, el desnudar el brazo es un acto que denota que se va a tomar acción. La vestimenta de la época (todavía utilizada en la actualidad en algunas regiones del medio oriente) consistía en una prenda de vestir con largas mangas que en ocasiones cubrían la totalidad del miembro superior. Para realizar algún tipo de trabajo o labor especial, en ocasiones los varones “recogían” sus mangas, ó, en las mismas palabras empleadas por la escritura, desnudaban su brazo. Por ende, el profeta Isaías, inspirado por el Espíritu Santo, utiliza este elemento cultural del vestido para transmitir un acto soberano e inminente de Dios. Algo que es necesario hacer notar, es el hecho de que el capítulo 52 de Isaías en su totalidad refleja el ambiente en el que esto se da, que incluye:

1- Liberación de un periodo de esclavitud y humillación.
2- Sanidad del aspecto de estima personal.
3- Una actitud de fe expectante
4- Alabanza y adoración “antes de la manifestación de la obra de Dios”

Todo esto es el cuadro perfecto para la ejecución de los actos soberanos de Dios a favor de su pueblo, pero, aún en medio de esto, nuestra actitud sigue siendo cardinal para la consumación de la bendición de Dios en nuestras vidas.

Ven comparte con nosotros y prorrumpe en alabanzas (Is. 52:9) para recibir el momento anhelado y esperado de la manifestación de Dios en tu vida porque: “Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios”


Dr. Celio Isaías Ríos Cárdenas
Pastor de la Iglesia Casa de Poder Internacional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusto mucho y fue de mucha bendición ... dios le siga dando sabiduría