“Quise visitar esta tierra que es santa para mucha gente de Suramérica y de todo el mundo”, dice Santiago, un turista ecuatoriano.
María Jiménez de Sacramento, California, explica que lo que más le impresiona es que Cristo anduvo en esas tierras. “Para mí es algo que no puedo explicar en palabras, es una emoción muy grande”.
La Pascua de Resurrección es marcada en dos lugares de Jerusalén, y no es que Jesús haya resucitado dos veces, sino que se recomienda visitar ambos lugares.
“Yo creo que es bueno visitar los dos lugares. No se sabe si es uno ciertamente, o el otro, pero para el turista, el que viene a visitar Tierra Santa, es bueno reconocer y ver los dos lugares”, dice el guía turístico, Salo Kapusta.
Se puede decir que la Iglesia del Santo Sepulcro tiene las tradiciones históricas de su lado, pero el Jardín de la Tumba tiene un ambiente especial para el creyente.
“En el año 325, Helena la madre de Constantino visita el país, y encuentra el lugar, y decide que el lugar donde fue crucificado Jesús es un cierto lugar llamado Gólgota, y allí ella levanta una iglesia. Si revisamos arqueológicamente encontramos que es el lugar en el cual el Señor fue crucificado. A diferencia, el lugar que llamamos el Jardín de la Tumba es algo relativamente nuevo. A finales del siglo 19 un coronel llamado Gordon, encuentra otro lugar. El encuentra una tumba, un jardín y un lugar que aparece en forma de una Gólgota”, explica Kapusta.
Manuel Jiménez otro turista de California, dice que lo mejor es ver que cada lugar tiene su aconteciemiento y son lugares privilegiados por que el Maestro estuvo ahí, aunque ya no haya nada, por que ya la tumba está vacía.
“En el Santo Sepulcro se encuentran la mayoría de las denominaciones: siria, católica, greco-ortodoxa, la copta. Por lo tanto, hay una mezcla de todas las religiones, de todas las expresiones religiosas en ese lugar. En el Jardín de la Tumba hay solamente una denominación, que es la denominación evangélica, así que es algo mas homogéneo y expresa más cómo era el lugar en la época de Jesus”, comenta Kapusta.
El número de turistas ha crecido, pero es un aumento siempre amenazado por guerras y rumores de guerras. Lo que sí llena de alegría esta Pascua, pase lo que pase en el mundo en general, y en la Tierra Santa en particular, es que la tumba está vacía. Nuestro Señor tiene la victoria sobre la muerte y el pecado.
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