27 ago 2009

Jóvenes a cumplir su llamado en la sociedad


Cuando leo las palabras del apóstol Pablo: «Hermanos: alegraos, trabajad por vuestra perfección, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz» (2 Co 13, 11). Como el señor exige de nosotros una perfección perfecta en crecimiento en nuestra vida espiritual y en nuestro mundo natural, los jóvenes tienen el llamado de Dios de asumir el reto de cumplir los planes proféticos de Dios - de tomar nuestra nación y ponerla al servicio del Reino de Dios en fomentar principios y valores familiares.

Dios llama jóvenes para que lleven a cabo Su mover porque cuando Él llama a alguien, quiere hacer algo nuevo. Llama a alguien porque tiene el deseo de cambiar, de hacer algo nuevo.

Oíd, hijos, la enseñanza de un padre; estad atentos para adquirir entendimiento. 2 No abandonéis mi instrucción, porque yo os doy buena enseñanza. 3 Pues yo también fui hijo de mi padre, tierno y singular delante de mi madre. 4 Y él me enseñaba y me decía: "Retenga tu corazón mis palabras; guarda mis mandamientos y vivirás." 14 No entres en el sendero de los impíos, ni pongas tu pie en el camino de los malos.15 Evítalo; no pases por él. Apártate de él; pasa de largo. Proverbios 4:1

Los jóvenes que sirven al Señor con excelencia son lo que más se esmeran a demostrar que son distintos a los demás, siendo buenos hijos, buenos estudiantes, los mejores en los estudios universitarios, los mejores primero puestos, los mejores Profesionales o cualquier carrera técnica que exista porque lo jóvenes de hoy han desarrollado un compromiso real con Dios. De su testimonio en la sociedad que lo ve y lo observa. El testimonio es una herramienta de evangelización y los jóvenes de hoy son consientes de su responsabilidad de ser luz en medio de las tinieblas. Finalmente el cambio más grande en la historia de la humanidad fue logrado por un joven llamado Jesús, cuando éste tenía treinta años. Después el Señor fue adelante en Su ministerio celestial con los apóstoles.

A través de la historia de la iglesia vemos cómo el Señor levantó a jóvenes que cambiaron la Historia. El Señor levantó a Martin Lutero durante la reforma para sacar a la humanidad de la edad media. Esto constituyó un cambio. Dios siempre hace algo nuevo, siempre avanza. Es muy cierto como los jóvenes de hoy también caen en las redes del enemigo, lo enfría y envenena su alma. Debemos tener cuidado en la vocación de estudios a escoger, los amigos y tener los fundamentos bíblicos y una salud espiritual en el santuario de la Oración. Las escuelas pública o privadas no solo se preparan hombre exitosos, también están los futuros perseguidores de la iglesia; por eso es muy importante que Ud. asuma el reto de hacer misiones en su centro de estudios y hacer de su alma mater un campo de evangelización.

¿Cuántos jóvenes hay en este día, que ayer amaron al Señor y estuvieron llenos de deseos de servirle, y que hoy tienen un excelente título, tienen lujosas casas, tienen hermosos autos, pero ellos están absolutamente muertos para Dios? Ellos se han apartado. ¡Que no te ocurra a ti! Por lo tanto, ¿qué carrera debes escoger? Debes escoger una carrera (y una profesión) que, en lo posible, te permita servir al Señor, que te ayude, que no sea una carrera en la cual tus principios van a ser permanentemente atacados o vulnerados, y también una carrera en la cual tú no encuentres ningún peligro, ningún riesgo de llegar a olvidarte del Señor.

Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tenga placer tu corazón en los días de tu juventud. Anda según los caminos de tu corazón y según la vista de tus ojos, pero ten presente que por todas estas cosas Dios te traerá a juicio. 10 Quita, pues, de tu corazón la ansiedad, y aleja de tu cuerpo el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. Eclesiastés 11:9

Consejos a los padres, pastores y líderes
1-.Aprender a escucharlos con interés y respeto. Cuando ellos ven que realmente los escuchamos y nos esforzamos por entenderlos, estarán más abiertos a conversar y dialogar con nosotros.

2-.Dios les ha dado libertad de elegir. No debemos imponerles nuestros deseos y voluntad. Ya no son niños. Cuando imponemos nuestra forma de pensar y actuar, sólo provocamos rebeldía.

3. Ayudémoslos a desarrollar programas y actividades en los cuales ellos sean los creadores, protagonistas y responsables de lo que ocurre. En la medida en que sientan que el programa les pertenece, trabajarán con más entusiasmo en él. Ellos tomarán la iniciativa para buscar nuestra sabiduría, apoyo y ayuda. Muchas veces los adultos desean involucrar a los jóvenes en sus planes, pero no están dispuestos a involucrase en los planes de los jóvenes.

4.-Reconocer las diferencias entre hombres y mujeres. Los hombres necesitan actividades tales como deportes, construir, trabajar en proyectos de servicio, etcétera. Las mujeres, en cambio, desean interacción con otras personas. Si la iglesia quiere tener un balance significativo, tanto de hombres como de mujeres, deberá promover y proveer actividades apropiadas para hombres y para mujeres.

5.-Nadie se forma en un día. El crecimiento es un proceso. Seamos pacientes con ellos.

A través de la historia, Dios ha obrado maravillosamente con los jóvenes, hoy sigue haciéndolo. Participemos con él y con ellos en esta gran tarea .Dios lo bendiga

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