24 sept 2008

El lobby gay pone en su agenda luchar contra el `cristianismo conservador´ en los medios

Como todo proyecto ideológico o político, el lobby homosexual busca transformar la sociedad según sus pensamientos, y para ello utilizan varios medios, entre ellos, y uno de los de más alcance, es la televisión.


En este reportaje vemos la estrategia del lobby gay contra los cristianos, a través de una amplia plataforma brindada por los medios de comunicación masivos que les son afines (que son muchos, más o menos directamente influidos o controlados). Dos casos recientes se han producido en Estados Unidos y España.

ESTADOS UNIDOS
El mes pasado tuvo lugar la asamblea nacional de la Asociación Nacional de Periodistas Gays y Lesbianas (NLGJA, por sus siglas en inglés). La asamblea, celebrada en Washington, la pagaron casi todas las grandes empresas de comunicación norteamericana como parte de su “impuesto revolucionario”, bien por creer en la causa, bien por miedo a un linchamiento mediático que, con pocos dólares, se puede acallar.

Así, la McClatchy Company aportó 25.000 dólares; la CBS, la CNN, Gannet Foundation (es decir, USA Today), ESPN y Hearts Newspapers pusieron 15.000 dólares cada una. Entidades consideradas “conservadoras”, como Fox Business y Fox News, o The Washington Post, pusieron 10.000 dólares cada una, como también lo hizo la News Corporation. ABC News y Bloomberg aportaron 5.000 dólares cada una. Total: 150.000 dólares, es decir, 103.000 euros, es decir, 17 millones de pesetas.

Además, USA Today dedicó un anuncio de página completa a un “saludo” a los compañeros periodistas gays, el New York Times hizo lo mismo con un anuncio de media página, el Washington Post dedica un anuncio de página entera a “felicitar” a los periodistas gays y la Belo Corporation (dueña del Dallas Morning News y el Providence Journal) se declaró “orgullosa sponsor”. CBS News “saluda a la NLGJA” en su contraportada.

En el acto estuvo tomando nota un investigador del Culture Media Institute, Brian Fitzpatrick, que tomó nota de lo que pasaba en el congreso, donde se explicaron fenómenos insólitos del mundo periodístico como el “síndrome de Estocolmo al revés”.

Cuando un periodista sigue a un candidato político durante semanas de campaña electoral, tiende a cogerle simpatía, a veces demasiada para ser un informador objetivo. Por eso se habla de “síndrome de Estocolmo”. De hecho, los medios suelen enviar a cubrir una campaña a periodistas más o menos afines, o al menos no hostiles con el candidato.

Por eso asombra que la NBC/National Journal enviara al activista homosexual Matthew Berger a cubrir la campaña del ex-reverendo Mike Huckabee, que hizo un muy buen papel en el medio oeste americano con el votante religioso y conservador, como alternativa republicana a McCain. Berger explicó ante sus compañeros de oficio lo difícil que es hacer el trabajo de periodista cuando “odias” a las personas que estás cubriendo informativamente. Explicó lo feliz que se sintió cuando le transfirieron a cubrir la campaña del republicano “gay-friendly” Rudolph Giuliani.

En el encuentro estaba el jefe del lobby gay “Log Cabin” en el Partido Republicano, Patrick Sammon, quien insistió en que su grupo de republicanos no apoya a los conservadores en lo social.

Un tema que se repitió fue el de la necesidad de “retomar el cristianismo de manos de los conservadores”. Es decir, lograr posturas favorables a la relación homosexual en el seno del cristianismo, el llamado “homosexualismo político”. El magnate de los muebles Mitchell Gold, fundador del lobby Faith in America, que pretende extender el homosexualismo político entre las comunidades cristianas, insistió en que el mayor obstáculo para que los gays tengan igualdad de derechos es la religión.

Ann Craig, la especialista en religión de la Alianza Gay Lesbiana contra la Difamación (GLAAD) dijo que para alcanzar algo tenían que conquistar el debate entre las comunidades religiosas.

¿Cómo conseguirlo? La respuesta la daba el ex-pastor metodista Jimmy Creech, expulsado en 1999 por hacer ceremonias de bodas gays. La técnica es que los periodistas dejen de acudir a líderes religiosos conservadores.

David Waters, el único periodista en el debate sobre religión -edita el blog sobre fe “On Faith” en el Washington Post- animó a los reporteros a publicar declaraciones de “gente real” de los bancos de la iglesia, no de líderes establecidos acostumbrados a tratar con los medios.

ESPAÑA
Durante las últimas semanas la cadena de televisión Telecinco, en sus espacios informativos de mayor audiencia, ha atacado ministerios cristianos dedicados a la ayuda a personas con atracción al mismo sexo. Estos programas apoyan a las personas que desean por decisión propia dejar de vivir un estilo de vida gay.

Un periodista infiltrado que se hizo pasar por una persona que quería ayuda grabó con cámara oculta una entrevista y una reunión al líder de uno de estos ministerios.

El reportaje fue dividido en dos partes en una presenta "los daños de estos grupos de apoyo" y en la segunda parte "testimonios de las víctimas". En estos reportajes se plantean teorías que defienden que el cambio de orientación sexual no es posible, y que por lo tanto ningún grupo que quiera intentarlo está avalado por posturas científicas; aunque hasta el momento no hay ningún estudio concluyente científico para poder afirmar que el origen de la homosexualidad es genético.

Por otro lado se graba a líderes cristianos que realizan de forma privada una labor de ayuda a personas de orientación homosexual que desean voluntariamente recibir apoyo o dejarlo. Se les engaña con personas simuladoras y se les graba con cámara oculta sin autorización. Según una de las personas que han sufrido esta técnica, “las palabras utilizadas se sacan fuera de contexto para lograr su fin, sin importarles las normas éticas de una buena hermenéutica -ciencia no sólo de estudio cristiano sino periodística- que dice que toda frase fuera de contexto se convierte en un pretexto".

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