Stephanie Conover no podrá ser una de las jueces del concurso de belleza Miss Toronto Turismo, (que fue Miss Canadá Plus en 2007), por su afición a la "brujería".
Conover, de 23 años, lo tenía todo preparado para formar parte del tribunal que decidirá en febrero la ganadora del concurso Miss Toronto Turismo hasta que recibió una carta de la organización en la que se le retiraba el honor por que le gusta leer las cartas del Tarot.
En la carta que recibió Conover se puede leer que la lectura del Tarot y (la práctica del) Reiki (medicina alternativa originaria de Japón basada en la canalización de la energía) forman parte de lo oculto y no es aceptable por Dios, los judíos, musulmanes o cristianos.
La organización del evento reafirmó a los medios de comunicación su decisión a través de su portavoz, Karen Murray.
Murria afirmó que aceptan (a personas de) todas las religiones y todas las nacionalidades, pero las rechazarían si estuviesen involucradas en brujería.
Al parecer Conover ofreció detalles sobre su sistema de creencias cuando la organización del concurso de belleza le pidió una pequeña biografía.
Conover les dijo todo lo que hacía, que es una artista, cantante y bailarina. También les contó todo sobre su labor caritativa y les habló sobre sus hobbies, desde escribir canciones, tejer, pintar, yoga, Reiki y las cartas del Tarot.
Para Murray, estas aficiones, particularmente las dos últimas, son suficientes para descalificar a Conover ya que quieren a alguien con los pies en la tierra, y no alguien en el lado oscuro o en lo oculto.
Murria agregó que necesitan un juez que tenga una buena reputación y del que estarían orgullosos de presentar a una audiencia.
La carta escrita a Conover cita dos párrafos de la Biblia en los que se advierte de los "peligros" de recurrir a "mediums".
Conover declaró que tras leer la carta estaba furiosa porque decía que las cartas del Tarot son ocultismo y que las utilizo para comunicar con las fuerzas del mal, mientras que ella afirma que las utiliza para curar y para obtener guía.
Por su parte, Murray afirmó que los organizadores del concurso de belleza se adhieren a los principios de Dios.
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