Un estudio ha revelado que la radiación producida por los teléfonos móviles podría afectar a la calidad del sueño.
No es la primera vez que aparece un estudio sobre los efectos negativos de las radiaciones de los móviles. En esta ocasión le ha tocado el turno a una investigación llevada a cabo por el instituto sueco Karolinska y la Universidad del Estado de Wayne de EEUU.
Según recoge la BBC, hablar por el móvil antes de meterse en la cama empeoraría la calidad del sueño. Concretamente, la radiación de los auriculares podría provocar insomnio, dolores de cabeza y confusión.
El estudio recomienda que si es necesario realizar una llamada antes de irse a dormir, lo mejor es hacerla desde el teléfono fijo. De esta manera, se evitaría la posibilidad de que el sueño se viera modificado.
El estudio se llevó a cabo entre 35 hombres y 36 mujeres de entre 18 y 45 años. Algunos de ellos fueron expuestos a una radiación equivalente a la producida por un teléfono móvil, mientras que el resto se sometió a una radiación menor. Los primeros tardaron más tiempo en comenzar a experimentar los estadios más profundos del sueño y pasaron menos tiempo en el más ligero.
Los investigadores concluyeron que el uso del teléfono móvil “está asociado con cambios específicos en las áreas del cerebro responsables de activar y coordinar el sistema del estrés”.
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