(IglesiaEnMarcha/ACPress.net)
ABGLT, la asociación que reúne a homosexuales, lesbianas y transexuales en Brasil, intenta silenciar a sus oponentes, en su mayoría cristianos, con una multitud de demandas, aprovechando el clima pro-homosexual que existe en el país.
Los activistas homosexuales han demandado a una serie de organizaciones cristianas como Medios sin Máscara, el Centro de Investigaciones de Apologética Cristiana; y Jesussite, porque éstos denunciaron al líder homosexual Luiz Mott, por convertirse en promotor de la pedofilia.
Los demandantes piden una indemnización por charlatanería, infamia, difamación y calumnia.
La ABGLT también presentó juicio contra Rozangela Alves Justino, psicóloga brasileña a la que acusan de ofrecer curar a los homosexuales que así lo deseen, en contrapropuesta al Consejo Brasilero de Psicólogos que decidió prohibir la terapia que cure la homosexualidad. La ABGLT en su acusación exige que se le retire la licencia de ejercicio de la profesión a Rozangela.
Otro que es acusado por los homosexuales es Silas Malafaia, pastor y psicólogo, quien denuncia por televisión los actos homosexuales, el aborto y la investigación con células estaminales fetales.
Según la opinión del Dr. Olavo de Carvalho, editor de la revista Medios sin Máscaras, los grupos homosexuales son más poderosos que el estado brasileño mismo.
En Brasil existe un proyecto de ley que busca prohibir las críticas a la homosexualidad, pero aún no ha sido aprobado, aunque muchos jueces brasileños ya están dictaminando sus fallos como si ya lo estuviera.
Carvalho denuncia que los jueces quieren forzar al parlamento de esa forma para que apruebe la ley.
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