Según un informe de Reuters, publicado el jueves 20 de septiembre, un grupo de investigadores de las Naciones Unidas anunció que unos 300 cristianos iraníes han sido detenidos en los últimos dos años.
Sin embargo, el informe dice que a pesar de la persecución en contra de los cristianos, las iglesias continúan su ministerio, aunque en un clima de miedo ya que los cristianos conversos son perseguidos y hostigados.
Acogiendo con satisfacción la liberación del pastor Youcef Nadarkhani, Ahmad Shaheed y Bielefeldt Heiner, Relatores Especiales de la ONU, pidieron a los funcionarios de la República Islámica “calmar la situación, especialmente con las casas iglesias y que les permitan llevar a cabo sus actividades”.
En este informe también se le declaró a las autoridades iraníes respetar los derechos de otras minorías religiosas, incluyendo los bahá’ís y los Derviches.
Sobre la base de sus contactos, entrevistas y documentos, Shaheed dijo: “Desde el 2010, 300 cristianos han sido detenidos y encarcelados arbitrariamente”.
Shaheed, destacó que estos arrestos se han producido cuando la Constitución iraní reconoce el cristianismo y el derecho de los cristianos a practicar su fe. Irán, también ha firmado convenios internacionales que exigen a los países firmantes respetar los derechos de las minorías religiosas.
El Relator Especial sobre los Derechos Humanos en Irán declaró que unos 41 cristianos habían permanecido detenidos en prisión, un mes, un año y muchos aún permanecen bajo custodia.
Shaheed, agregó que las iglesias se ven presionadas cuando las autoridades les piden que envíen una lista de sus congregaciones.
Heiner Bielefeldt, Relator Especial de la ONU sobre la Libertad de Religión, también dijo: “Los cristianos” tienen derecho a la libertad de religión, porque está protegida bajo la ley iraní y se debe conceder en la práctica”.
Tendencia creciente iraníes hacia el cristianismo
Un número creciente de iraníes están decidiendo a abrazar el cristianismo y el régimen islámico de Irán, por su parte, está aumentando su presión sobre los cristianos, especialmente los cristianos con antecedentes islámicos. El régimen islámico, a través de sus servicios de inteligencia, trata de detener el crecimiento de las casas iglesias en Irán por cualquier medio. El régimen islámico las considera como una amenaza religiosa y no pueden tolerar que la juventud iraní con impaciencia lleguen a ser cristianos en grandes cantidades.
Por otra parte, el régimen islámico de Irán se aprovecha de cualquier oportunidad para acusar arbitrariamente a los conversos cristianos de cargos como: “atentar contra la seguridad nacional” y “acciones contra el régimen”.
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