Predicandoles a niños: Santa inocencia

El trabajar con niños e infantes ha sido una de las más gratas experiencias con la cual el Señor me ha bendecido mucho, he aprendido mucho al hablar con ellos, tratarlos, escucharlos y compartir con ellos la Palabra. Pero lo que más gozo es de su inocencia, santa ingenuidad las cuales terminan en situaciones muy jocosas.

Recuerdo iniciando las clases para niños, hace un año atrás, abrimos la reunión con algunos cánticos, antes de empezar preguntamos: "¿Quién vive?" y todos los niños responden gritando "Cristo!" luego decimos, .."Y a su nombre" y de nuevo todos gritan "Gloria!", en esa ocasión, repetí de nuevo las frases: "¿Quién vive?" ellos gritaron "Cristo!" y cambie la frase siguiente a "¿Quién viene?", algunos se quedaron callados sin saber que contestar, mas otros gritaron "Gloria!" y no se de donde salio un niño diciendo…"no, Gloria no viene hoy".

Otro episodio que recuerdo con mucha gracia fue el día en que tocamos el tema del bautismo en agua, preguntamos por que los seguidores de Jesús se deben bautizar, si se puede decir que hubo una respuesta mas cercana fue la de una niña que contesto “para recibir la bendición de Dios” y la mas lejana, y más graciosa fue la de otro niño quien respondió: “Para que el Chupacabras no te salga en las noches”

Quizás la que mas gozo me causo, fue el día que les enseñábamos Mateo 16:13-20, donde Jesús le dice a Pedro que por la revelación que tuvo sobre su identidad divina edificaría sobre esa “piedra” su Iglesia. Estas clases las damos con libros especiales para la enseñanza a niños de corta edad. Al terminar la clase una niña se me acerca y me dice señalando las ilustraciones del libro: “mira maestro Luis, yo se leer, este es Jesús y el que esta a su lado es Pedro Picapiedra”. Le tuve que explicar todo de nuevo detalladamente, luego me retire a un lugar donde nadie me pudiera ver para estallar a carcajadas.

Gracias Señor, por recordarnos que hay que ser como ellos para entrar a tu reino.

Luis Salazar