21 ene 2009

El hombre que salvo al mundo...por una desobediencia

A partir de este mes en Blog de Poder empezaremos a transmitir material que habla de la obediencia a la Autoridad a Dios (Romanos 13.1-7) la cual es el principio fundamental para conocerle sin restricciones.

El viernes pasado en nuestra clase ministerial, la maestra menciono una anécdota muy interesante donde un comandante durante las operaciones militares en la invasión norteamericana a Panamá de 1989, se negó a seguir órdenes directas al no bombardear un orfanato lleno de niños y refugiados. El militar fue enjuiciado y condenado a prisión, pero según sus palabras, esta preso por su desobediencia al no seguir una orden directa, pero tiene su conciencia limpia. Como mencione, interesante anécdota para estudiarla.

Lo que me trajo a memoria un pasaje en la historia de la humanidad, quizás poco conocido, pero en la misma línea, la cual en militar salvo al mundo de la destrucción por no seguir las ordenes de sus autoridades superiores. He aquí la historia.

El 26 de septiembre de 1983 Stanislav Petrov salvo al mundo de una guerra nuclear.

A las 00.14 (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: un misil balístico intercontinental estadounidense se habría lanzado desde la base de Malmstrom (Montana, EE.UU.) y en 20 minutos alcanzaría la U.R.S.S.

Stanislav Petrov estaba a cargo del búnker Serpukhov-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética desde donde se coordinaba la defensa aeroespacial rusa. Su misión era verificar y alertar de cualquier ataque a sus superiores, con lo que se iniciaría el proceso para contraatacar con armamento nuclear a los EE.UU.

En principio Stanislav Petrov pensó que debía tratarse de un error, porque no tendría sentido que los estadounidenses atacaran con un único misil. Más tarde los ordenadores indicaron que cuatro misiles más se dirigían hacia Rusia.

Stanislav Petrov creía que los ordenadores podían equivocarse o estaba bien informado sobre las peculiariades del sistema satelitario OKO de alerta temprana rusa, y volvió a pensar que sólo eran cinco misiles y EE.UU. tenía miles de misiles nucleares. Decidió esperar y finalmente se descubrió que era una falsa alarma, causada por unos reflejos de la luz del sol en las nubes. Cuando le preguntaron por qué no había dado el alerta, contestó simplemente: "La gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles". Su superior le dijo que sería homenajeado por evitar la catástrofe.

Este incidente avergonzó a altos cargos soviéticos y consideraron que el teniente coronel Petrov se equivocó en su decisión (ya que su deber era comunicar el dato a sus superiores, y dejar que ellos decidieran si era erróneo), por lo que no lo castigaron, pero lo reasignaron a un puesto inferior y ocultaron el incidente.

Hoy en día, Petrov se encuentra retirado del ejército y pasa sus días pobremente en Fryazino (Rusia). Aunque no se considera un héroe por lo que hizo ese día, la Association of World Citizens (Asociación de Ciudadanos del Mundo) le otorgó su premio World Citizen Award el 21 de mayo de 2004, que consta de un trofeo y 1000 dólares estadounidenses, por detener lo que podría haber sido un desastre mundial.

En enero de 2006, Petrov realizó un viaje a EE.UU., donde fue felicitado por las Naciones Unidas, y posteriormente le fue entregado un segundo premio de la Asociación de Ciudadanos del Mundo. (Fuente: wikipedia)

Lo curioso del caso es que Petrov no era la persona asignada a la unidad ese día fue, fue el reemplazo de otro militar. ¿Qué hubiera pasado si al pie de la letra ejecutaría las órdenes? ¿Otro militar hubiera hecho lo mismo? ¿Qué hubieras hecho tú?

Muchos dirán que el Sr. Petrov por una simple corazonada o por su intelecto evito el fin de la humanidad como se le conoce, pero en el universo entero no existen corazonadas ni suerte, existe la voluntad de Dios operando en personas.

Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 1Predo 2:13-17

Tambien en Romanos 13:1-7 Pablo nos habla de cómo seguir la autoridad, cada autoridad en la tierra es puesta por Dios, y desobedecer la mínimo autoridad es rebelión contra el mismo Dios altísimo. Debemos seguir las órdenes de nuestros superiores terrenales siempre y cuando estas no vayan contra los principios de Dios, sujetarnos a ellas, hacer toda cosa con amor para Dios y no para los hombres, pedir discernimiento y sabiduría para poder expandir su Reino sobre la Tierra con nuestros actos.

No hay comentarios: