Los perros pueden olfatear marihuana a 5 metros de distancia.
El mejor amigo del hombre puede convertirse en el peor delator de los adolescentes que consumen drogas.
Una compañía que opera en Nueva Jersey y Ohio, Estados Unidos, comenzó a ofrecer los servicios de perros entrenados para detectar estupefacientes a padres preocupados por las conductas de sus hijos.
La firma "Sniff Dogs" (perros con olfato) alquila por US$200 la hora, el servicio de los canes para que olfateen los dormitorios y la ropa de los jóvenes.
Su fundadora (precisamente una madre de dos jóvenes a quienes sorprendió fumando marihuana) sostiene que los perros pueden detectar cannabis a 5 metros de distancia y residuos del humo impregnado en la ropa dos días antes.
"Confío en mis hijos, pero sólo hasta cierto punto. Son chicos, jóvenes y pueden cometer errores", dijo Pat Winterstein, una clienta de la empresa que contrató a los perros para que revisen los dormitorios de sus tres hijos.
Sniff Dogs sostiene que ofrece un "servicio discreto", que evita la confrontación generacional que puede generar un examen narcótico ya que los perros pueden hacer su tarea sin que se enteren los sospechosos.
Según la compañía, existen estadísticas que revelan que la mitad de los jóvenes en edad escolar en EE.UU. han fumado marihuana y que la mayoría de las veces el consumo se produce en el trayecto de la escuela a sus hogares.
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