El 85% de las mujeres que han abortado en la capital mexicana desde que se despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo en abril del año pasado son católicas, según datos facilitados por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Así se desprende del último Diagnóstico de Derechos Humanos elaborado por esa entidad, que ha registrado 5.200 abortos legales hasta enero de 2008 desde la despenalización, hace nueve meses.
Un 11% de las mujeres que abortaron declaró no seguir ninguna religión y el 5% dijo tener otros credos.
Respecto a su estado civil, el 53% eran solteras, el 26% vivían en unión libre, el 17% estaban casadas y el 4% divorciadas.
La franja de edad con mayor número de abortos fue la de entre 18 y 24 años, con un 45% del total; seguida de la de entre 25 y 29 años, con el 21%; y por la de entre 30 y 34 años, con el 15%.
Preguntando por su profesión, el 40% se dedicaba a las tareas del hogar, el 27% eran estudiantes y el 18% empleadas.
La iglesia católica mexicana es una de las instituciones que más se ha opuesto a la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, en un país en el que el 86,5% de los mayores de edad se declara adepto a esa fe.
Hace unos días, la Iglesia Católica de México inauguró con una misa el Santuario de las Víctimas del Aborto, en el Panteón Civil de Dolores de la capital como protesta por la normativa que despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo.
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