Desde la Oficina Pastoral
¿Para qué estoy aquí?
¿Para qué estoy aquí?
“Hace un tiempo un estudiante universitario estaba preparando su trabajo final del semestre de su carrera en el cual estaba poniendo todo su empeño y esfuerzo. Finalmente lo logró, se sentía muy satisfecho. El día en que estaban entregando los resultados del mismo, el profesor le entregó su trabajo con la siguiente leyenda: excelente presentación, muy buen manejo y desarrollo del tema, prolífica y atinada bibliografía; calificación 0, tarea equivocada.”(adaptado del libro “La Iglesia como un equipo” de Wayne Cordeiro)
Situaciones como ésta me ponen a reflexionar en el hecho de que si nosotros los hijos de Dios, que en teoría debemos ser las personas más equilibradas y orientadas que caminan por esta vida, tenemos realmente claro el rol que como “linaje escogido, real sacerdocio, pueblo adquirido por Dios”(1ª Ped 2:9) tenemos en esta vida. Te has puesto a preguntar alguna vez el hecho de que porqué después de haber tenido el conocimiento de la persona de Jesucristo, aún permanezco aquí en la tierra, siendo que estar con El Señor “...es mucho mejor”(Fil. 1:23). Realmente crees que tu objetivo de vida celestial es exclusivamente ser el mejor doctor, mejor ingeniero, mejor financiero o abogado. Será que el objetivo de vida nuestro es permanecer aquí para tener el mejor carro, la mejor casa, o la cuenta bancaria más grande?. No será más bien que Dios desea que seas el mejor médico para manifestar a través de ti la gloria de su reino y que otros médicos puedan conocerle a Él a través de tu vida? Esto también es aplicado a cualquier profesión o actividad que se desarrolle y en cualquier etapa de tu vida.
La iglesia ha interpretado por siglos que sólo un grupo especial de creyentes tienen la responsabilidad de cumplir el rol de anunciar las buenas noticias del reino de Dios. Estas personas son nombradas de distinta manera tales como pastores, sacerdotes, predicadores, evangelistas, papas, etc. ¿Cómo te sentirías si supieras que tú eres pastor, evangelista o sacerdote? Te sentirías que es una responsabilidad muy grande para ti?; pues déjame mostrarte algunas definiciones con las cuáles Dios te nombra:
1- santo – 1ª Co. 1:2
2- rey y sacerdote – Apo. 1:6
3- embajador de Cristo – 2ª Co. 5:20
4- testigo de Dios – Is. 43:12, Hch. 1:8
Cómo reaccionarías si supieras que TODOS los santos (cristianos) son llamados al ministerio (Ef. 4:12) y que TODOS los santos (cristianos) están ungidos (1ª Jn. 2:20) y que TODOS los creyentes tienen dones que ministrar a los demás (1ª Corintios capítulo 12). Luego entonces cabe la pregunta: si todo esto es cierto, porqué soy doctor, abogado, ingeniero, ama de casa o estudiante? ¿Dónde debo manifestar este reino de Dios que habita en mí?¿En qué momento y ante quién debe hacerse? ¿Necesito algún entrenamiento especial para ello?Ven en este mes de agosto para que encuentres respuesta a todas estas interrogantes y te maravilles con El Señor. Dios te necesita y te ha estado esperando.
Dr. Celio Isaías Ríos Cárdenas
Pastor de Iglesia Casa de Poder Internacional.
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