26 jul 2007

Aprueban un plan alternativo para la construcción de una rampa a la explanada de las Mezquitas


Jerusalén, 26 jul (EFE).- La Alcaldía de Jerusalén aprobó hoy un proyecto alternativo para la construcción de una rampa entre la explanada del Muro de las Lamentaciones y la de las Mezquitas, tras las protestas que provocó la anterior.

La Comisión de Planificación de la Alcaldía estudió hoy un proyecto que será mucho más simple y menos estético que el primero, pero también menos provocador porque se aleja de los cimientos de la mezquita de Al-Aksa.

El proyecto fue aprobado por la Comisión en su concepto más original porque aún no existe ningún diseño, informa la edición electrónica del diario Haaretz.
La arquitecta Ada Carmi será la encargada de preparar un simulacro informatizado de la nueva rampa, y una vez realizado se procederá a hacer los cambios necesarios.

El proyecto anterior constaba de una rampa sobre siete u ocho pilares en el segmento sur del Muro de las Lamentaciones, a la altura de la Puerta de los Mugrabíes.
Las excavaciones preliminares para preparar el terreno y evitar daños a restos arqueológicos desataron en febrero una ola de protesta por parte de los musulmanes de todo el mundo, que obligó a Israel revisar el proyecto.

Ahora, la municipalidad ha aprobado una rampa mucho más corta, prácticamente por el mismo recorrido en la que se encuentra una provisional de madera construida en 2004, después de un terremoto en la zona que causó daño a la que había, y que era de piedra y cemento.

Algunos expertos se oponen a esa nueva ubicación porque perjudica a la vista del Muro de las Lamentaciones y la Mezquita del Domo de la Roca encima.

Los arquitectos proponen en ese sentido aliviar el diseño de la rampa, que tendrá únicamente cuatro pilares de no más de medio metro de altura. El resto se construiría en metal con un piso de madera.

En el proyecto serán tomadas en cuenta las opiniones de arquitectos, paisajistas, arqueólogos, así como de expertos y funcionarios de las distintas religiones.

También la Policía israelí, que usa esa rampa como punto de acceso a la Explanada de las Mezquitas cuando se producen allí disturbios, dará su opinión sobre el proyecto.

La Alcaldía, informa también el diario, pedirá asimismo la ayuda de la Organización de la ONU para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que medie ante el mundo musulmán y no se produzcan disturbios.

Una delegación de la UNESCO visitó Jerusalén hace unos meses para escuchar a todas las partes involucradas, y en este caso se le pedirá su colaboración para superar cualquier obstáculo que pudiera surgir con el mundo musulmán.

En su informe del pasado marzo, este órgano de Naciones Unidas asegura que Israel siguió los estándares internacionales requeridos en las excavaciones para reconstruir la rampa, pero criticó a sus autoridades por no haber implicado a otros institutos o agentes sociales en el proyecto.

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